Donde mejor se encuentran es en una buena casa que sea lo suficientemente grande como para acogerle, aunque se mantenga la leyenda de que el San Bernardo encuentra y reanima con su barrilete de coñac a los viajeros perdidos en la nieve. Es un típico perro de familia. También es considerado como uno de los mejores "perros niñeras" que existe, dada su inmejorable relación con los niños, a los que adora.